41 Entonces vino un varón llamado Jairo, que era principal de la sinagoga, y postrándose a los pies de Jesús, le rogaba que entrase en su casa; 42 porque tenía una hija única, como de doce años, que se estaba muriendo.
49 Estaba hablando aún, cuando vino uno de casa del principal de la sinagoga a decirle: Tu hija ha muerto; no molestes más al Maestro. 50 Oyéndolo Jesús, le respondió: No temas; cree solamente, y será salva. 51 Entrando en la casa, no dejó entrar a nadie consigo, sino a Pedro, a Jacobo, a Juan, y al padre y a la madre de la niña. 52 Y lloraban todos y hacían lamentación por ella. Pero él dijo: No lloréis; no está muerta, sino que duerme. 53 Y se burlaban de él, sabiendo que estaba muerta. 54 Mas él, tomándola de la mano, clamó diciendo: Muchacha, levántate. 55 Entonces su espíritu volvió, e inmediatamente se levantó; y él mandó que se le diese de comer.
Lucas 8:41-42, 49-55 rvr1960
Dios no esta tan ocupado como para no atenderte. Dios puede estar obrando un milagro en un lugar y estar obrando otro milagro en otro lugar. Dondequiera que lo necesitas, Dios puede hacer un milagro no importando donde tu te encuentres.
Aquí vemos a Jairo, un padre, agonizando por su hija. El conocía de Jesús por eso se postra delante de Él. A pesar que Jairo había oido de Jesús, la condición de su hogar estaba en caos. Pero la vida de Jairo cambio cuando se postro delante de Jesús.
Conocer de Dios no te garantiza una transformación. Por eso no te conformes con leer de Jesús o conocerlo por lo que otros dicen. No busques una historia. Busca una vivencia con Jesús.
Dios no va a casa hasta que haiga un cambio de trono. Si quieres ver un milagro en tu casa tienes que bajarte del trono. Tienes que reconocer que el único que puede hacer el milagro es Dios.
Es admirable que Jairo reconoció que él necesitaba rendirse a Jesús.
Te pregunto: ¿Que milagro no se ha manifestado porque tu no te has rendido a Dios?
Dios permitirá situaciones difíciles para que tu le conozcas a Él. No basta con conocer acerca de Él. Dios quiere entrar en tu casa y quiere que le conozcas personalmente.
Todo es posible para Dios. El llama las cosas que no son como si fueran.
Cuando estas a punto de recibir algo nuevo de Dios, una visitación divina o subir a un nuevo nivel con Dios, el enemigo siempre enviara un mensajero de muerte. Estos enviados son embajadores del infierno.
Lo que tu oye te va a impulsar o te va a paralizar. Lo que oyes te va a libertar o te va a secuestrar. Ten cuidado a quien le prestas el oido.
Cuando tienes el Espíritu de Dios en ti, tan pronto oyes muerte y maldición eso despierta en ti un coraje. Habra un Espíritu de fe en ti. Esto es lo que le paso a David cuando llego al campo y escucho a Goliat en 1 Samuel 17.
Todos vamos a experimentar momentos de debilidad y miedo. Pero Dios te dice no permitas que el temor habite dentro de ti.
Cree solamente.
El Reino de Dios es tan sencillo. Solo tienes que creer para acceder al Reino de Dios. Tu fe es la llave para darte acceso a todo lo que el Reino de Dios tiene para ti.
¿Le creerás a tus emociones y sentimiento? O le creerás a tu espíritu?
Los hijos de Dios no somos gente sensual. La gente sensual se mueve por sus sentidos. Si tu te mueves por tus sentidos nunca vas a hacer nada para Dios. Los hijos de Dios no andamos por vista. Andamos por fe. Seamos gente de fe.
Hay momentos en los que tienes que pararte en fe aunque otros no lo crean. Tienes que decir: “Yo creo que Dios puede.”
Deja de darles explicaciones a las personas. Cuando estas en una batalla de fe, hay conversaciones que no puedes entretener. Hay gente que no están en el nivel que tu no estas. No malgastes tu energía.
Cuando Dios va a hacer algo grande en tu vida, Él va a quitar de tu vida. Cuando Dios va a resucitar algo grande dentro de ti y te va a llevar a otro nivel, Él va a quitar gente de tu vida. Deja de llorar por lo que Dios quito. Dios no permite que alguien se valla sin traer a alguien o algo mejor en tu vida.
Rodéate de la gente correcta. Quienes te rodean te levantan o te hunden, te avivan o te matan. Rodéate de gente que habla fe y quieren consagrarse a Dios. Rodéate de lo gente que van para donde deseas llegar.
Jesús no mira como el mundo mira. Por esta razón Jesús les dijo que no lloren. Dios no habla para herir los sentimientos de nadie. Lo que Dios dice es que lo que tú piensas que es para muerte sera para gloria. Lo que piensas que es el final es la oportunidad para empezar un nuevo capitulo en tu vida.
No llores más.
Lo que piensas que es para va a ser para gloria. Dios ya respondió el milagro que tu tanto necesitas. Tal vez tu lloras porque la respuesta no era lo que tu esperabas. Cuidado con convertir tu “testimonio” en queja. Hay no se glorifica Dios.
Cuando lo divino toca lo humano, lo sobrenatural acontece. Todo lo que Dios toca cambia y cobra vida. Cuando Dios habla el universo lo obedece.
55 Entonces su espíritu volvió, e inmediatamente se levantó; y él mandó que se le diese de comer.
Lucas 8:55 rvr1960
Si la niña vuelve a morir no era culpa de Dios seria culpa de los padres. Dios resucita a la niña pero le dice a los padres que le den de comer.
Lo que Dios trae a vida, o reconcilia, o transforma después cae sobre nosotros la responsabilidad de cuidarlo.
Tu tienes que alimentar tu milagro.