Una puerta es una abertura que nos permite entrar y salir. La consideramos como una transición de un lugar a otro. Puede ser un punto de acceso a una realidad diferente dejándonos pasar a algo superior o inferior. La puerta nos invita a ese viaje que nos lleva al misterio. Generalmente las puertas nos dan acceso a un lugar donde queremos entrar.
Sin embargo, una puerta sirve par negarnos acceso a lugares donde no nos permiten entrar. Muchas veces pueden tener señales para alertarnos de algún peligro. Hay que tener cuidado de traspasar y entrar a un lugar donde no es permitido estar. Y Dios es misericordioso y nos trae advertencias antes del peligro que nos asecha. Debemos prestar atención cuando Dios nos advierte sobre un lugar.
Y la pregunta que debes hacerte es: ¿A qué le estoy dando acceso?
El ladrón solo viene para robar y matar y destruir […]
Juan 10:10 LBLA
Un ladrón no pide permiso para entrar a una propiedad. El ladrón observa primero para ver cómo podrá entrar y hacer lo que quiere hacer. Trabaja muy sutilmente observando todo alrededor para después hacer el daño.
Sed sobrios, y velad; porque vuestro adversario el diablo, como león rugiente, anda alrededor buscando a quien devorar;
1 Pedro 5:8 RVR1960
El adversario solo necesita un chance para tomar tu cuerpo. El solo necesita que le abras una puerta.
Hay puertas que tienes que cerrar. Aunque Dios te libra de muchas cosas, aveces le dejamos acceso al adversario para que haga lo que quiera.
Hoy pregúntate: ¿A qué le estás dando acceso para que te destruya?
Aveces somos nosotros mismos que buscamos nuestra destrucción. Así buscamos nuestra muerte espiritual y nuestra caída. En estos casos nosotros tenemos la culpa.
Examina las puertas en tu vida que están abiertas para que el enemigo entre y haga lo que él quiere. Qué puerta ha usurpado el lugar que le pertenece a Dios? Algunas puertas son: El orgullo, el amor al dinero, el adulterio, la fornicación, el chisme, la mentira, el odio, y etc. Si estas casado(a), tal vez has dejado que el enemigo entre y destruya tu matrimonio.
La Biblia nos manda a velar. “Velad” significa estar atento! Estar en alerta. Y necesitas velar por tu alma!
Hay una guerra que peleamos día tras día.
Porque el deseo de la carne es contra el Espíritu, y el del Espíritu es contra la carne; y estos se oponen entre sí, para que no hagáis lo que quisiereis.
Galatas 5:17 RVR1960
La carne siempre estará en contra del espíritu. Sin embargo, Dios es tan bueno que llegará siempre a tiempo para librarte.
No le des lugar al diablo. Ciérrale la puerta. No dejes que él haga contigo lo que quiere.
Dios es mayor. El pelea por ti.
Dios nos ha dado una llave para atar y desatar lo que esta en el cielo para que sea desatado aquí en la tierra. Si quieres esa llave para cerrar las puertas, ora para arrebatarla. Clama para que se abra el cielo.