1 Habiendo entrado Jesús en Jericó, iba pasando por la ciudad. 2 Y sucedió que un varón llamado Zaqueo, que era jefe de los publicanos, y rico, 3 procuraba ver quién era Jesús; pero no podía a causa de la multitud, pues era pequeño de estatura. 4 Y corriendo delante, subió a un árbol sicómoro para verle; porque había de pasar por allí. 5 Cuando Jesús llegó a aquel lugar, mirando hacia arriba, le vio, y le dijo: Zaqueo, date prisa, desciende, porque hoy es necesario que pose yo en tu casa.
Lucas 19:1-5 RVR1960
Si dejas a Jesus posar en tu casa no te faltara nada. Cuando Cristo gobierna tu casa, no tendrás nada por que preocuparte.
Cuando hablamos de casas, no hablamos de casas seculares. Nos referimos al templo que somos. Dondequiera que vallamos podemos andar tranquilos porque Jesus anda con nosotros cuando posa en nosotros.
6 Entonces él descendió aprisa, y le recibió gozoso. 7 Al ver esto, todos murmuraban, diciendo que había entrado a posar con un hombre pecador. 8 Entonces Zaqueo, puesto en pie, dijo al Señor: He aquí, Señor, la mitad de mis bienes doy a los pobres; y si en algo he defraudado a alguno, se lo devuelvo cuadruplicado. 9 Jesús le dijo: Hoy ha venido la salvación a esta casa; por cuanto él también es hijo de Abraham. 10 Porque el Hijo del Hombre vino a buscar y a salvar lo que se había perdido.
Lucas 19:6-10 RVR1960
Cuando Jesus entraba en una ciudad el llegaba por un propósito. No importaba cuántas personas vivieran alli, ell llegaba hasta para rescatar a una sola persona. Jesus llegaba por una alma. Aunque Jericó era una ciudad de aproximadamente 100,000 personas, Jesús tenia el propósito de llegar allí por un hombre.
Unos capítulos más atrás somos introducidos a otro hombre rico y Jesus nos dice qué tan difícil sera para un rico entrar en el Reino de los Cielos. El joven rico del cual nos habla la Biblia se entristeció cuando Jesus le dijo que vendiera todo.
Cuidemonos de no caer en el mismo error que el Joven rico. No pongamos nuestra confianza en las riquezas.
Aquí conocemos a Zaqueo. Nos llama la atención que el es un publicano y rico. El era un hombre que se olvido de sus riquezas hasta llegar a olvidar su estatus. El se enfoco en querer ver quien era Jesus. Asi mismo nosotros debemos llegar a Jesus. Lleguemos con el anhelo de conocerlo y ver su presencia manifestarse.
Aférrate a Jesus. El es tu única salvación. Él es el único camino. Él es la vida.
16 Porque de tal manera amó Dios al mundo, que ha dado a su Hijo unigénito, para que todo aquel que en él cree, no se pierda, mas tenga vida eterna. 17 Porque no envió Dios a su Hijo al mundo para condenar al mundo, sino para que el mundo sea salvo por él.
Juan 3:16-17 RVR1960
En la historia de Zaqueo, es impactante que Jesus se detuvo a ver aquel hombre en el árbol sicomoro. No fue la multitud que detuvo a Jesus. Fue el alma hambrienta de un hombre con el deseo de conocer a Jesus.
A Jesus lo que le importa es una alma que esta dispuesta a aceptar y confesar su precioso nombre porque él vino para salvar lo que se había perdido.
¿Tu quisieras que Dios pose en tu casa?
Dondequiera que vallas da testimonio de lo que Dios hace en tu vida. Así modela a Jesus. No te conduzcas como el mundo anda. Habla de Cristo. Demuestra a Cristo.
Todos tenemos necesidad de Cristo. No importa de dónde somos ni las posesiones que tenemos. No importa el estatus que tienes.
Para los que tenemos a Cristo en nuestro corazón, debemos compartirlo con todas las personas que estén en nuestro entorno. Demos testimonio de Cristo.