1 Acontecerá que si oyeres atentamente la voz de Jehová tu Dios, para guardar y poner por obra todos sus mandamientos que yo te prescribo hoy, también Jehová tu Dios te exaltará sobre todas las naciones de la tierra. 2 Y vendrán sobre ti todas estas bendiciones, y te alcanzarán, si oyeres la voz de Jehová tu Dios.
Deuteronomio 28:1-3 rvr1960
La obediencia a la Palabra nos lleva al entendimiento de los mandamientos para nosotros no violarlos. Asi podemos cumplirlos.
Obedecer suena sencillo, pero es difícil de hacer. Lo contrario de obediencia es desobediencia.
Muchas veces no ponemos atención a la Palabra ni a la voz de Dios. Y a veces queremos que nos hable un angel. Pero, no necesitamos un angel que te hable porque la Palabra esta ahi.
Cuando lees Deuteronomio 7:1-11 descubrirás una advertencia. Mas a partir del versículo 12, encontraras una promesa:
12 Y por haber oído estos decretos y haberlos guardado y puesto por obra, Jehová tu Dios guardará contigo el pacto y la misericordia que juró a tus padres. 13 Y te amará, te bendecirá y te multiplicará, y bendecirá el fruto de tu vientre y el fruto de tu tierra, tu grano, tu mosto, tu aceite, la cría de tus vacas, y los rebaños de tus ovejas, en la tierra que juró a tus padres que te daría. 14 Bendito serás más que todos los pueblos; no habrá en ti varón ni hembra estéril, ni en tus ganados.
Deuteronomio 7:12-14
Toda la bendición tiene que ver con obediencia.
La obediencia a Dios debe ser con el corazón. No obedezcas por un beneficio. Hay personas que tratan de obedecer por un beneficio, pero esto no funciona.
Tu bloqueas la bendición de Dios cuando obedeces por este motivo de un beneficio.
Nuestra obediencia debe ser basada en la fidelidad de Dios.
Estamos viendo tantas cosas que están pasando en el mundo, y debemos tener presente que la venida de nuestro Señor esta cerca. Así como Pablo y Silas que no dejaron que su situación frenara la adoración y adoraron en obediencia tu puedes adorar. Ellos entendieron cual era el propósito de Dios para su vida.
Aunque la carne se sienta agobiada, el que entiende que el espíritu esta vivo en él, no vivirá por lo que siente. Lo que esta dentro de ti es más poderoso que el que esta en contra de ti.
Cuando las cosas están saliendo bien creemos que Dios esta ahi. Pero cuando las cosas están mal sentimos que Dios esta ausente. Y hasta preguntamos dónde esta Dios. Sin embargo, el problema no es dónde esta Dios. ¡El problema es dónde estas tú!
Tiene que haber obediencia que empieza desde el corazón.
2 En esto conocemos que amamos a los hijos de Dios, cuando amamos a Dios, y guardamos sus mandamientos. 3 Pues este es el amor a Dios, que guardemos sus mandamientos; y sus mandamientos no son gravosos.
1 Juan 5:2-3 rvr1960
Si quieres ver la mano de Dios, simplemente aprende a obedecer su Palabra. Cuando lo haces no sera necesario decirle o pedirle a Dios que te bendiga.
Dios nunca te pedirá nada difícil. Lo único que Dios busca es tu obediencia.
La Palabra de Dios es verdadera. Él es fiel. Por eso necesitamos someter nuestra vida en obediencia a Él.
37 Jesús le dijo: Amarás al Señor tu Dios con todo tu corazón, y con toda tu alma, y con toda tu mente. 38 Este es el primero y grande mandamiento. 39 Y el segundo es semejante: Amarás a tu prójimo como a ti mismo. 40 De estos dos mandamientos depende toda la ley y los profetas.
mateo 22:37 rvr1960
La clave aqui es obediencia.
Dios sabe probar el nivel de obediencia que hay en ti. Tu nivel be obediencia es evidente de acuerdo a las obras manifiestas en tu carne o el fruto del Espíritu que hay en ti.
¿Cómo quieres vivir?
1 Hijitos míos, estas cosas os escribo para que no pequéis; y si alguno hubiere pecado, abogado tenemos para con el Padre, a Jesucristo el justo. 2 Y él es la propiciación por nuestros pecados; y no solamente por los nuestros, sino también por los de todo el mundo. 3 Y en esto sabemos que nosotros le conocemos, si guardamos sus mandamientos.
1 juan 2:1-3 rvr1960
La Palabra misma nos enseña a nosotros mismos nuestra condición y cómo estamos.
Cuando empezamos a entender nuestro nivel de obediencia nos lleva a vivir en la presencia de Dios. Muchas veces nos sentimos solos o vacíos porque no estamos siguiendo la Palabra. Es necesario creer que Dios esta con nosotros.
El problema por la cual nos ahogan las dificultades es porque seguimos atados y mirando hacia atrás. Pero cuando nos desligamos entonces podemos seguir hacia adelante.